viernes, 29 de abril de 2016

Inteligencia Artificial, su enfoque y aplicaciones

Inteligencia Artificial, su enfoque y aplicaciones


En lugar de intentar imitar aquello en lo que somos buenos, pienso que es mucho más fascinante investigar aquello en lo que nos desempeñamos pobremente, es insensato usar máquinas para imitar a los seres humanos, en tanto que las máquinas son realmente buenas siendo máquinas, y esto es algo en lo que los seres humanos somos malos. Cualquier proyecto de inteligencia artificial exitoso castra a la máquina por su propia naturaleza.

Edsger Dijkstra
Científico de la computación


Hablar de la Inteligencia Artificial (IA), sería un debate interminable de posturas en pro y en contra de los beneficios, causas, costos, aplicaciones, impactos y demás aspectos en lo que interviene directamente con la convivencia social.

Por ello, el presente texto presentará un panorama general del enfoque y sus aplicaciones de la IA que sin aventurarse a dar una hipótesis de lo favorable o desfavorable que resultan para las relaciones humanas, los avances científicos y económicos, así como para la proyección de un futuro de la vida humana.

Antes de ahondar en el tema, será necesario conocer cuáles son las suposiciones básicas de la IA.

En el congreso de Darthmouth (1956), en el que se reunieron los padres fundadores de la disciplina, se llegó a la definición de las presuposiciones básicas del núcleo teórico de la IA:

1. El reconocimiento de que el pensamiento puede ocurrir fuera del cerebro, es decir, en máquinas
2. La presuposición de que el pensamiento puede ser comprendido de manera formal y científica
3. La presuposición de que la mejor forma de entenderlo es a través de computadoras digitales[1]

Guiados en el contexto anterior descrito, se plantea la premisa de los productos, poseedores de IA, llámense robots, computadoras o máquinas para generalizar el término, existen a favor de contribuir a la generación de conocimientos a través de pensamientos que el cerebro humano no puede o en su caso le llevaría mucho más consumo de recursos.

De aquí que se pueda definir el enfoque con fines formales y científicos a favor de  la educación, la tecnología, la salud y demás factores que resultaran positivos en la ciencia, la economía y la sociedad.

Se vuelven observables y hasta medibles los rubros en lo que la IA ha llegado a repercutir favorablemente. Como es en la educación, donde la utilización de aparatos funge como herramienta para la resolución de problemáticas de mayor dimensión donde excede el conocimiento y perfectibilidad humana.

Estos dispositivos han contribuido a minimizar el margen de error, que en algunos casos es crucial para el desarrollo y calidad de la vida humana. Existe en este aspecto una sana convivencia de los artefactos con IA y los seres humanos, ya que los primeros no son capaces de pensar por sí mismos, requieren de comandos específicos que son indicados por los segundos.

Otro de los aspectos más beneficiados en la ciencia, es en lo concerniente a intervenciones quirúrgicas, donde la llegada de elementos de mayor tecnología han contribuido a un mayor y mejor estudio de la vida humana y trato en sus enfermedades.

El avance tan diferenciado de la ciencia y la tecnología, como se puede vislumbrar, es tan evidente que resulta benéfica la IA a favor de mejorar las condiciones de vida, de la salud, del conocimiento, de las vanguardias tecnológicas y de temas infinitos que mejoran nuestra calidad humana.

Sin embargo, cuando tratamos el tema de la economía, es de mayor cautela tomar en consideración los factores positivos y negativos que impactan en la sociedad. Como primera instancia tomaremos que la creación de elementos que posean IA requiere de un gasto económico no tan asequible al groso de las sociedades.

Cuando implican inversiones de mayor envergadura, el acceso a las máquinas con uso de IA van en detrimento del capital monetario con que cuente la empresa o sociedad interesada en su adquisición. Es decir, deja de lado a países sub desarrollados que no pueden priorizar este uso, ante el de las necesidades básicas de subsistencia humana.

Y ahora que ya se ha mostrado que no es un uso general, las poblaciones, sociedades o empresas que tienen el poder adquisitivo, entran en grandes conflictos cuando las funciones de las máquinas comienzan a suplir actividades humanas que eran el sinónimo de una estructura económica sustentable para la vida en sociedad.

Es decir, ya que se adquiere la maquinaria, su uso comienza a ser debatido. Primeramente porque su manejo requiere de capacitaciones que generalmente implican consumo de recurso de tiempo o monetarios con los que el ejecutante no contaba. Seguido del aspecto anterior, la economía busca alcanzar una producción mayor y con menos desperdicio, pero todo ello es beneficio único de la empresa o institución que produce.

En cambio, la economía que repercute en la vida ordinaria se ve afectada por el despido de personal que fue sustituido por maquinaria más precisa y eficientes que desestructuran la economía familiar.

Son muchos los interesados en poseer este tipo de tecnologías que impliquen un mayor número de producción y por ende, de ventas, que dan por resultado un crecimiento económico. Pero pocos son los que pueden costearla y mantenerla, ya que es un factor que casi no se considera y de igual manera representa un fuerte consumo del recurso monetario.

Pero aquí es donde hay que considerar que las condiciones económicas de la población pueden ir en detrimento del elevado uso de tecnología que impliquen la IA como actor principal.

Finalmente, el tercer aspecto que se considera en el presente texto, será en cuanto a términos sociales. Que si bien es cierto, hablar de la IA y de sus aplicaciones no es algo tan del siglo XX, pues ya desde el siglo XV, grandes pensadores mostraban su postura ante la elaboración de proyectos que representaban un significativo avance y desconocimiento de una visión, es decir de un brecha.

Los aspectos sociales que implica el manejo de objetos con IA, son tales que la sociedad ha tenido que evolucionar a pasos agigantados tratando de igualar al de la ciencia y la tecnología. Que en la situación más realista, existe una discrepancia entre lo social y lo tecnológico.

A pesar de que la ciencia y la tecnología han existido desde hace cientos de años, lo cierto es que desde el siglo pasado, la tecnología comenzó a evolucionar aceleradamente, trayendo como resultado que el groso de las generaciones quedaran atrasadas para poder alcanzarla, es decir que pudieran conocerla, familiarizarse y finalmente dominarla.

Además de la brecha generacional que ya se menciona, existen otras variables que son observables en las generaciones que han nacido y crecido con el uso de la tecnología. Es decir, lo que vemos hoy día resulta tan futurista y de ciencia ficción de hace 50 años, que no se puede creer tan fácilmente.

Niños realizando actividades de compleja ejecución, como el manejo de un dispositivo móvil, un aparato electrónico o hasta de computadoras. Actividades que no eran de su manejo hace un par de décadas en que sus padres eran jóvenes o niños.

La masificación de la adquisición de estos productos ha provocado se vuelvan una moda, un estándar, un estatus que adquirir para convivir en sociedad. El consumismo ha llevado a niveles tales, que ha repercutido severamente en la convivencia en sociedad.

Las personas se han vuelto ensimismadas conviviendo con una realidad alterna, no física sino digital en que la comunicación por este medio resulta efectiva, pero en muchos de los casos se queda como el único contacto. Es decir, la interacción directa del usuario con el aparato o dispositivo.

En todo caso, habría que sopesar los fines para los que la IA se aplica a las máquinas de consumo casero e inmediato. Por una parte el manejo de la información se ve optimizado, pero por otro, se plantea la reducción de las relaciones humanas como principio de convivencia en sociedad.

Para concluir, será necesario que el lector en lo particular reflexione sobre su situación inmediata que le rodea, ya que los factores son variables y dependerá de cada uno el uso y las funciones de los elementos con IA. Asimismo tendrá que considerarse en cada caso el factor económico cómo se materializa, si a favor o negativamente.

Y una vez que hayamos reformulado el uso y manejo de dichos elementos, ¿cuál sería el futuro que queremos para nosotros mismo, para la sociedad, para el planeta?. Si es que este texto puede alcanzar a incitar a la proyección de utilizar la IA como un medio para mejorar las condiciones humanas en el más amplio sentido.



Reflexión:
¿por qué has elegido ese tema? y describe, ¿de dónde partiste para empezar a escribir?

El tema de la Inteligencia Artificial lo seleccioné no porque sea el de menor o mayor importancia, o por tener un conocimiento más profundo, pero sí por ser uno con el que convivo a diario. Y más ahora que en mi postulación de ingresar a un sistema de estudios que incluye el manejo de tecnología como un principio y medio del logro de mi objetivo.

El hablar de este tema me pareció fundamental, con el antecedente de que a mis casi 30 años, me ha tocado vivir cambios drásticos, algunos muy elogiables, otros tantos no en su totalidad, pero lo que sí es cierto es que la tecnología y la aplicación de la IA, nos está haciendo evolucionar a un paso tan acelerado que es difícil de alcanzar y de comprender.

Para poder escribir de este tema, partí de la lectura inicial que se nos proveyó en el aula, a continuación me di a la tarea de tratar el tema en conversaciones con familiares y amigos, atendiendo y tratando de descifrar tan variadas posturas. De aquí me fui directo al diccionario para tener en cuenta los significados que por origen pertenecen.

Mi siguiente paso fue hacer lecturas concernientes al tema, que me ayudaran a fundamentar y centralizar el texto académico. Y ya con ideas generales, pude guiar la redacción, así como formularme una conclusión que no trata precisamente de una hipótesis.




[1] Elguea, Javier (1987). Inteligencia artificial y psicología: la concepción contemporánea de la mente humana. Breve Historia de la Inteligencia Artificial. Recuperado de: http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/estudio10/sec_16.html